Este año tuvo lugar en el
Instituto Marismas una singular muestra de arte moderno. Los artistas
fueron nada más y nada menos que alumnos de 1º de la ESO. Demostraron
una altísima capacidad conceptual y artística al lograr diseñar y construir
auténticas obras de arte contemporáneo. Las sugestivas referencias marcadas por
"la directora de la muestra", Inmaculada Alés, fueron que los
artistas debían utilizar materiales reciclados, que debían inspirarse en instrumentos
musicales ficticios o reales y que las obras fueran multifacéticas, es decir,
que en todas sus caras ofrecieran una visión diferenciada evitando las caras
muertas.
El resultado fue prodigioso:
la imaginación y el talento manual de los alumnos lograron medio centenar de
obras sorprendentes que tendrían cabida en cualquier museo moderno del mundo.
Pianos ondulantes que desafiaban la gravedad, trompetas refulgentes, arpas
minimalistas, amuñecados solistas, hasta una espectacular instalación que
transmutaba una guitarra en una composición de intensas vinculaciones con el
art pop y kistch.
Corchos, bricks, maderas,
cables electrónicos, latas, botellas de refresco en una musical
combinación inimaginable decoraron nuestro hall de entrada del instituto y
todos los interesados pudieron contemplar la genial muestra.
Esperemos que Inmaculada Alés
nos sorprenda el año que viene con una nueva inspiración temática tan atinada
como ésta. Y que el próximo año los alumnos puedan exhibir estos talentos
ocultos que raramente salen a la luz.
Si hubiera un boletín
de notas en las que se calificaran asignaturas como la imaginación, el talento,
la creatividad, originalidad e ilusión, en este " examen" los alumnos
de 1º de ESO y su coach Inmaculada Alés sacarían Sobresaliente en todo. No lo
duden.
FELICIDADES.